La criba de materias primas se puede realizar al comienzo del proceso o tras el peletizado y granulado y tiene como objetivo la separación de tamaños. Al cribar primero las materias primas, se optimiza el proceso de molienda y se ahorra energía. Los calibres más pequeños no requieren molienda. Mediante el cribado se seleccionan los finos de los pellets y los gránulos, mejorando la calidad del producto final. Los finos vuelven al proceso, evitando el desperdicio de materias primas.